Ante esto, ha declarado que los 27 grados que contempla el real decreto se aplicarán "con flexibilidad", citando la necesidad de que las discotecas, cocinas y gimnasios tengan temperaturas diferentes a otros espacios como las librerías. "No se puede pedir a trabajadores que están en condiciones de ejercicio físico importante que no tengan las condiciones que el derecho laboral garantiza con respecto a los máximos y mínimos de temperatura".
La ministra Teresa Ribera aclara que una discoteca necesita una temperatura distinta a una librería
Aquellos establecimiento que no adapten el límite de temperatura tendrán que justificarlo, tal y como mantiene el decreto ley "para proteger los derechos de la salud laboral de sus trabajadores".
Además, también ha distinguido los trabajos sedentarios y trabajos activos, "el propio decreto ley incorpora una llamada que allí donde haya espacios donde los trabajadores tengan que desplazarse y tengan un ejercicio físico, debe aplicarse con la flexibilidad que corresponda.
La ministra insistió en que "el real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética está para cumplirse" significa un "esfuerzo razonable y con respeto a las condiciones laborales que, en todo caso, se deben tener presentes", aclarando que no se harán modificaciones.
Ribera mantiene que "lo importante es cumplir con el compromiso solidario con el resto de países europeos, algo que está al alcance de lo que se puede hacer sin excesivo esfuerzo". "Nos tenemos que concentrar en la manera de contribuir y ayudar a todos los vecinos europeos que tienen un otoño e invierno complicados", concluye.