En menos de un mes, EE UU implantará el nuevo Sistema Electrónico para la Autorización de Viajes (ESTA, en sus siglas en inglés), un trámite que consiste en una autorización obligatoria y previa al viaje que tendrá que realizar el viajero. "Es la decisión de un país, nos gustará más o menos, pero hay que acatarla", comenta el presidente de AEDAVE, José Manuel Maciñeiras. "En principo, todo lo que sea hacer trámites crea una complejidad añadida para poder realizar un viaje" añade Maciñeiras.
Un servicio más para la agencia de viajes
La agencia no está obligada a hacer esta operación sino que sería por petición del usuario, por lo que este nuevo trámite plantea la posibilidad de que las agencias de viajes puedan cobrar esta gestión como un servicio más, aunque todo apunta a que no suponga ningún coste adicional para el cliente. Esto significa, según el presidente de AEDAVE "que nos cargarán de más trabajo adicional, ya que al final, este trámite no lo hará el viajero, sino las agencias de viajes" añade que "no está previsto que este servicio esté remunerado".
Las agencias de viajes tienen una reunión pendiente sobre este tema, "una papeleta difícil para nosotros" asegura Maciñeiras. Además, el dirigente de AEDAVE tiene claro que el ESTA, viene dado por "un exceso de celo por parte de algunos países que quieren tener demasiadas precauciones a la hora de saber quién va a entrar en su territorio."
En cuanto a la repercusión de este nuevo trámite de cara al viajero "no tiene mayor trascendencia, ni parece ser una medida disuasoria" declara el presidente de FEAAV, Rafael Gallego. Desde el 11-S hay que aportar mucha documentación para viajar a EE UU, por lo que "sólo supondrá algo más de papeleo, ya nos tienen acostumbrados", explica Gallego. La indicación más importante que habrá que comunicar al cliente a partir del 12 de enero, es que deberá de planificar el viaje al país norteamericano con un mínimo de 72 horas de antelación, para dar tiempo a que se apruebe la solicitud. "Esto no supondrá un problema", ya que, según Gallego "este país no es un destino de viaje que se haga por impulso".