Fernando Conte matizaba su visión sobre el anuncio de una posible fusión entre Bititish Airways y Qantas, el pasado miércoles en Londres, mientras se encontraba en el Club de la Aviación de Reino Unido. En ella indicaba, que este nuevo acuerdo que se plantea British puede ser "muy complejo" e insiste, en que la fusión entre dos compañías aéreas europeas es una operación más sencilla, que una entre dos que no lo sean. El razonamiento de Conte, atiende a problemas de carácter puramente regulatorio, ya que el espacio aéreo europeo, sustentado en la normativa de la Unión Europea, no se corresponde con las reglas que, en este caso, tiene el espacio aéreo australiano.
Los trámites siguen su camino
Conte resalta la complejidad de la fusión británica-australiana, pero a pesar de esto, destaca que la nueva gestión no será un impedimento para que British y la aérea española sigan sus trámites para su fusión. De hecho, las declaraciones de Conte no han generado ninguna respuesta negativa en la aerolínea británica, incluso a pesar de que la prensa inglesa, interprete como un ultimátum las palabras del presidente de Iberia. Además, desde British aseguran que "la fusión con Qantas es una operación complementaria y en ningún caso sustitutiva". Está previsto que dentro de aproximadamente dos meses se vuelvan a reunir los presidentes de Iberia y British para concretar sinergias, cuestiones económicas y de otras índoles con respecto a la fusión. Su última comunicación corresponde a la llamada que efectuó el presidente de la aérea inglesa, Willie Walsh, a Fernando Conte, una hora antes de que se anunciara públicamente las negociaciones de British con Qantas.
Después de que el martes las acciones de Iberia subieran como la espuma tras el anuncio de la posible fusión entre British y Qantas, registrando una subida del 9,47% (llegando hasta los 2,08 euros), ayer las acciones de la aerolínea española registraron la mayor caída del Ibex 35 bajando con un descenso del 5,5%, hasta los 1,89 euros por acción. Este resultado, ha sido consecuencia de los temores de que la fusión entre las aerolíneas europeas se retrase, a causa de la posible fusión entre British y Qantar.