El representante sindical ha señalado que las relaciones laborales en el sector hostelero "ya están lo suficientemente flexibilizadas" y ha hecho referencia a "los tipos de contratación existentes y la excesiva rotación actual" para no ser partidario de que "se aprieten más las tuercas a los trabajadores".
De esta manera, la postura de UGT consiste en "no hacer nada" aunque se les califique de "inmovilistas" y han justificado esta decisión en que la Hostelería es uno de los sectores que más rápido está perdiendo clientes pero "también es uno de los que los recuperará en menos tiempo". "Creemos que no es momento de hacer ningún invento y que se debe aguantar el chaparrón buscando medidas concretas en las mesas de diálogo con la patronal sin adoptar decisiones bruscas", ha añadido.
Destrucción del empleo
En lo que respecta a la situación actual, Ferrero ha afirmado que la crisis económica "castiga de una manera más oscura al sector" ya que no se están dando Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que "causan revuelo" pero se está produciendo "una pérdida de empleo permanente".
Además, Ferrero ha añadido que la Hostelería es un sector "muy complicado de profesionalizar" en el que había trabajadores "muy buenos" que, por las propias características productivas de esta industria, se han ido a otros sectores y están llegando empleados que no tienen "suficiente formación".