Por otra parte, y con carácter previo al levantamiento de la suspensión del contrato, “se solicita una reunión de la Comisión de Seguimiento del Programa de Termalismo Social para que se tengan en cuenta toda una serie de consideraciones antes de que se procediera, en su caso, por parte del Imserso al referido levantamiento. En especial, porque aun siendo individuales los contratos, el diseño y la gestión del Programa es de ámbito estatal, y la incidencia del mismo en determinadas Regiones y Comarcas puede suponer riesgos para la salud de los residentes de esos Municipios, para los usuarios del Programa de Termalismo Social y para los trabajadores de los Balnearios”.
Del Programa de Termalismo del Imserso se benefician un total de 208.500 personas en los 106 Balnearios españoles participantes
Por este motivo, desde ANBAL se considera “imprescindible” para una reactivación ordenada y segura del Programa, que sea el Imserso el que comunique a las Comunidades Autónomas y las entidades locales en las que se encuentran ubicadas los más de cien Balnearios participantes en el Programa de Termalismo del Imserso, la fecha a partir de la cual puede ponerse en marcha el mismo.
Igualmente, desde la Asociación Nacional de Balnearios también se considera que, como condición previa para el levantamiento del suspensión del contrato, “se debe requerir a las Comunidades Autónomas y entidades locales donde se encuentran los Balnearios que informen sobre las medidas preventivas adoptadas para la protección de la salud en dichas regiones y municipios”, puesto que así queda reflejado en el artículo 3 y 31 del Real Decreto Ley 21/2020, de 9 de junio, de medidas de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria del Covid-19. En dicho artículo se señala que corresponderá a los órganos competentes de la Administración General del Estado, de las Comunidades Autónomas y de las Entidades Locales, las funciones de vigilancia, inspección y control del correcto cumplimiento de las medidas establecidas en este Real Decreto
Por otro lado, si se tiene en cuenta que la crisis sanitaria aún persiste, lo que puede suponer una incidencia en los municipios donde los Balnearios se encuentren ubicados si se reinicia el Programa, es la concentración de un número elevado de personas, usuarios de los Programas de Termalismo del Imserso, que son calificadas como personas de alto riesgo por su edad. Teniendo en cuenta, además, que se suele tratar de municipios e incluso comarcas que por su bajo número de habitantes están exentas del cumplimiento de gran parte de las medidas de desescalada dictadas por el Gobierno desde el pasado 22 de mayo.
Coordinación con Comunidades Autónomas y entidades locales
Por todas estas razones, la directiva de ANBAL en su reunión de la Junta Directiva acordó dirigirse al Imserso para pedir la citada notificación a cada Balneario que ponga fin de forma oficial a la suspensión del Programa de Termalismo del Imserso. Desde la Asociación se manifiesta la disposición de los Balnearios a que se reinicie el mismo de forma inmediata. Considera “absolutamente necesario” que ese reinicio se produzca coordinadamente con Comunidades Autónomas y entidades locales, estableciéndose los protocolos necesarios de actuación entre los Balnearios y las diferentes administraciones sanitarias, garantizándose así la seguridad de todos los residentes, usuarios del Programa y trabajadores de los establecimientos. Igualmente, estos protocolos permitirían el funcionamiento del Programa de Termalismo hasta su finalización en el mes de diciembre, actuándose de forma definida y preestablecida ante cualquier caso que pudiera surgir en cualquiera de las localidades de las diferentes Comunidades en las que se desarrolla el Programa.
Del Programa de Termalismo del Imserso se benefician un total de 208.500 personas en los 106 Balnearios españoles participantes y tiene como fin fundamental mejorar la calidad de vida de las personas mayores, ofreciéndoles tratamientos termales a precios reducidos, contribuyendo a prevenir, rehabilitar y recuperar funciones y evitar otros tratamientos más lesivos. Los turnos del mismo tienen una duración de 10 o 12 días (nueve u once pernoctaciones) en régimen de pensión completa con unos precios muy ventajosos que incluyen el reconocimiento y seguimiento médico y los tratamientos termales que se prescriban, así como actividades de ocio y tiempo libre.