La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) prosigue con el
plan de implementación del polémico NewGen ISS, que se encuentra ya en su recta final. El proyecto, que recoge cambios relevantes para aquellas agencias que operan a través del BSP,
ha llegado ya a 107 países, entre los que se encuentran las principales potencias de Europa, con la única excepción de Italia.
La implementación comenzó en marzo de 2018
Cabe recordar que la implantación del NewGen ISS arrancó en marzo de 2018. Lo hizo a pesar de las críticas de un Sector de agencias de viajes que se opuso de forma unánime al entender que supondría un "mayor estrangulamiento financiero" para las minoristas, como aseguró la vicepresidenta de la Agrupación Europa de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA), Eva Blasco.
Un año y dos meses después fue el turno de España, donde desde el primer momento generó problemas operativos. En declaraciones a NEXOTUR, el presidente de CEAV, Rafael Gallego, aseguró que en la primera liquidación mensual ya tuvo incidencia, ya que "la propia IATA nos ha confirmado que hay 22 agencias que han llegado al 100% de su RHC (Capacidad de Retención de Remesas), ocho al 75% y 56 al 50%". Cabe recordar que una vez superado el techo de gasto, las agencias se ven obligadas a pasar al prepago o bien a emitir con la tarjeta de crédito del pasajero.
Se implementará en 29 países antes de que acabe 2019
Según la hoja de ruta establecida por IATA, el NewGen ISS
se implementará en 29 países en el cuarto trimestre del año. Entre ellos están importantes potencias como China, Japón, Brasil, Argentina, Arabia Saudí, Italia, Holanda y Turquía. El el director general y CEO del
lobby aéreo, Alexandre de Juniac, estima que al finalizar el año operarán con estas nuevas condiciones "un número de mercados equivalente al 90% del BSP". Mientras tanto,
en 2020 terminará la fase de implantación, estando prevista la incorporación de las nuevas condiciones a los últimos 39 países en los que opera IATA.
A pesar de que son varios los cambios a los que se oponen las agencias de viajes, el más perjudicial es el
establecimiento del denominado Remittance Holding Capacity (RHC), un
límite a las ventas en metálico para todos los agentes con acceso al BSP Cash como forma de pago. Otras modificaciones recogidas son el denominado EasyPay, sistema de prepago opcional para las agencias; los nuevos tipos de acreditación para agentes; y la nueva forma de garantía financiera, voluntaria, llamada Global Default Insurance (GID).