La reunión coge el relevo del encuentro convocado en noviembre por la Asociación Hotelera de Nueva York
Durante los últimos diez años el alquiler turístico ilegal ha crecido gracias a un entorno deficientemente regulado. En este sentido, la falta casi total de reglas ha permitido que las plataformas de alquiler a corto plazo crezcan rápidamente, siendo Airbnb en particular la plataforma que más se ha desarrollado dentro de este caos regulatorio. El crecimiento meteórico de las plataformas de comercialización online, como Airbnb, ha tenido un coste social elevado para los ciudadanos, perjudicando la accesibilidad a la vivienda y, propiciando la expulsión de los vecinos de los barrios más turísticos y la pérdida de la esencia de éstos.
“Buscamos que se visualice que este es un problema global, no de ciudades individuales”, señala el director general del Gremi d’Hotels de Barcelona, Manel Casals, entidad anfitriona de este segundo encuentro. “La máxima preocupación es la creciente oferta turística ilegal en todo el mundo, especialmente la vinculada al alojamiento turístico, que pone en peligro la calidad y la excelencia del Sector” y añade que “en el encuentro de Barcelona dispondremos de información más precisa de la situación actual en las principales ciudades turísticas y de aquellas medidas aplicadas que han funcionado, o no, para dar solución a este problema en éstas. Nuestro objetivo es concretar una propuesta de guidelines globales para que puedan ser asumidas por las administraciones de todas estas ciudades”.
Segunda cita
La reunión coge el relevo del encuentro impulsado por la Asociación Hotelera de Nueva York el pasado noviembre, junto con el Gremi d’Hotels de Barcelona, las principales asociaciones hoteleras de París (AHTOP y GNI-Synhorcat) y la Asociación Hotelera del Montreal que sirvió para que las entidades participantes pudieran compartir experiencias exitosas de cada destino en contra del alojamiento turístico ilegal, además de reclamar a las Administraciones pertinentes que legislen de forma contundente para erradicar completamente el fraude y el descontrol en el alojamiento turístico.
En el transcurso de la cumbre de Nueva York, las asociaciones hoteleras firmaron un manifiesto de ocho puntos con una clara voluntad constructiva, con propuestas claras para poder encajar de forma sostenible la “economía colaborativa real” y, desterrar a los operadores profesionales que esconden su actividad ilegal, la cual se estima que supone más de un 50% de la facturación de plataformas como Airbnb.