El destino había perdido competitividad durante los últimos años, experimentando con ello la caída de todos los indicadores socioeconómicos de la zona.
El proyecto, abordado por la hotelera a través de la joint venture constituida con la sociedad Evertaas, pretende poner las bases de un nuevo modelo turístico, con los objetivos prioritarios de reposicionar el destino mediante la mejora del entorno y de la oferta e incrementar el valor y sostenibilidad económica y social de la zona, integrando Magaluf en el entorno privilegiado de núcleos costeros, marinas deportivas y zonas residenciales de lujo en el que se encuentra.
Meliá Hotels International y sus socios contaron con el apoyo de la Administración Balear y el Ayuntamiento de Calviá, que declararon el proyecto de ‘Interés Autonómico’, obteniendo con ello facilidades y mayor agilidad administrativa, y el compromiso de incrementar el estímulo a la inversión y las garantías a los inversores mediante una mayor seguridad jurídica. Gracias a todo ello fue posible finalizar en breves meses la primera fase del complejo y explotar los nuevos establecimientos durante una parte de la temporada de verano, a partir del pasado mes de junio.
Dicha fase se ha centrado en la renovación y reposicionamiento de los cuatro hoteles situados en la primera línea de mar, afectando aproximadamente a un kilómetro de playa, pero las actuaciones previstas (a lo largo de 4 ó 5 años) incluyen reformas en otros hoteles, cambios de uso, peatonalización de un paseo de conexión, mejoras en la oferta complementaria y construcción de nuevas áreas y equipamientos urbanos, así como la progresiva incorporación del turismo náutico, de golf y deportes de fuera de temporada, etc.
Logros y retos
Tras su inauguración a comienzos del mes de junio, Meliá hace balance de los primeros meses de funcionamiento de los hoteles Sol Wave House y Beach House, que junto a los negocios Wave House Mallorca – atracciones de olas artificiales - y el club de playa Nikki Beach Mallorca, han representado la auténtica ‘prueba de fuego’ sobre la receptividad del mercado, y la viabilidad futura de proyectos privados de este tipo.
Los logros que Meliá Hotels International identifica en esta fase serían:
- Mayor integración y aprecio de la zona por la población residente y mercados emisores.
- Generación de empleo, mayor confianza empresarial y derrama económica de la actividad turística.
- Captación de nuevos mercados y segmentos de cliente, mejora de perfil y nivel de gasto, que se traduce en: más de 43 nacionalidades de clientes, aproximadamente un 35 % de clientela rusa, y desplazamiento del liderazgo del mercado británico por los de España, Alemania y Rusia en la zona.
- Mejora de la imagen, seguridad y posicionamiento internacional del destino (playa de Magaluf).
Los mencionados logros justifican, en palabras del vicepresidente y consejero delegado de la compañía, Gabriel Escarrer, el mantenimiento de esta importante apuesta inversora en los próximos ejercicios, si bien "existen todavía retos y aspectos críticos por los que debemos luchar".