Su cifra de negocio anual ha alcanzado los 10.578 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,1% respecto al ejercicio anterior, cuando ingresó 11.074 millones. Esta disminución de los ingresos obedece a los recortes de capacidad de invierno y a una temporada estival de menor negocio.
No obstante, sus previsiones para 2011 son esperanzadoras gracias a que las reservas para la temporada de invierno están teniendo "un buen comienzo". El consejero delegado del grupo, Manny Fontenla-Novoa, ha reconocido que el ejercicio ha sido complicado, pero augura un buen futuro para Thomas Cook debido a los planes de reforma adoptados y a la mejora del entorno económico.