Los ingresos del grupo Qantas alcanzaron los 13.772 millones de dólares (10.275 millones de euros), un 4,2% menos, y la compañía redujo sus costes en un 4,3%, gracias a una mejora de los precios del combustible y al ajuste de mano de obra.
El consejero delegado de la compañía, Alan Joyce, atribuyó estos resultados a la mejora de la demanda internacional, al rendimiento de los segmentos de ocio y negocios y al fortalecimiento del mercado doméstico, aunque indicó que el impacto de la gripe A y el cierre del espacio aéreo fueron significativos.
El grupo anunció que prevé aumentar un 9,6% su capacidad en la primera mitad de 2011 y que mantendrá sus planes de inversión de flota. La compañía australiana espera recibir alrededor de 160 aviones en los próximos 10 años, entre los que se encuentran el 787 Dremliner, que destinará a Jetstar y Qantas, y los A380 encargados para su matriz.