El jueves pasado, el grupo empresarial de Turismo residencial llegó a un acuerdo con varias entidades financiaras sobre la deuda de casi 80 millones de euros que soportan dichas filiales.
El acuerdo se alcanzó "al límite" del plazo de cuatro meses que la Ley Concursal otorga a una compañía que se declara insolvente para que intente pactar con sus acreedores antes de recurrir a la suspensión de pagos.
En este sentido y, según el auto dictado por el Juzgado Mercantil, el viernes Polaris World presentó al juzgado un escrito señalando que las referidas empresas "habían superado la situación de insolvencia", y que, por ello, "no procedía a solicitar la declaración de concurso".
De esta forma y tras constatar que el problema de insolvencia "se había solucionado sin necesidad de tutela judicial", el Juzgado "da por terminado el proceso y archiva el procedimiento".
Venta de activos inmobiliarios a cuatro entidades financieras
Polaris World ha explicado que los diferentes acuerdos implican la venta de activos inmobiliarios a Banco Popular, Banco de Valencia, Bancaja y la CAM.
Al respecto, la empresa ha manifestado que, con este convenio, "refuerza su situación de liquidez" en un "contexto de crisis económica generalizada como el actual" y afronta con "garantías de éxito" los próximos años, tanto en su vertiente de promoción y gestión inmobiliaria, como en la de servicios turísticos, deportivos y de restauración, y en la fabricación y venta de mobiliario.