En 2025, un 61% sufrió retrasos de más de una hora
Casi nueve de cada 10 viajeros de negocios en España y en el mundo se han enfrentado a incidencias durante sus desplazamientos en el último año, según revela el informe anual de TravelPerk. Estas interrupciones suponen un elevado coste para las empresas, que en el caso español superan los 504 millones de euros anuales, el equivalente al 2,2% del presupuesto total de viajes corporativos.
El estudio, basado en datos de la Asociación Global de Viajes de Negocios (GBTA), señala que el gasto en viajes de trabajo en España asciende a más de 23.200 millones de euros. A pesar de que más de la mitad de los profesionales confía en no sufrir incidencias, la realidad muestra que retrasos y cancelaciones siguen marcando el día a día de los desplazamientos: en 2025, un 61% sufrió retrasos de más de una hora y el 30% vio sus vuelos cancelados, cinco puntos más que el año anterior.
El informe también apunta a causas concretas. Los fenómenos meteorológicos afectaron al 24% de los viajeros en España, un fuerte aumento frente al 16% de 2024, aunque lejos del 50% registrado en Estados Unidos. Las huelgas, en cambio, han tenido un impacto menor este año, con un 2% de afectados, tras un repunte del 21% en 2024. Pérdida de equipaje, conexiones fallidas y overbooking completan la lista de incidencias más comunes.
Efectos de las incidencias
Las consecuencias son claras: de media, cada profesional tuvo que cancelar dos viajes en los últimos 12 meses, lo que provocó que un 16% perdiera oportunidades de negocio, una cifra que asciende al 23% entre los directivos. Además, un 36% incurrió en gastos imprevistos que asumieron sus empresas, con un sobrecoste medio de 256 euros en alojamiento extra, 200 en transporte local, 194 en dietas y 232 en horas adicionales de trabajo.
Roy Hefer, director financiero (CFO) de TravelPerk, señala que “los viajes no son solo una línea más del presupuesto, son una inversión en el éxito futuro de la empresa. Como tal, merecen el mismo enfoque cuidadoso que aplicaríamos a otras inversiones. Un retraso o una cancelación no tienen por qué arruinar un viaje completo ni disparar los costes. Las empresas que incluyen tarifas flexibles, cobertura de cancelación y tiempo adicional en sus políticas de viaje están mucho mejor posicionadas para impulsar la productividad y garantizar el retorno de la inversión en viajes”.