El Sector debe apostar por un enfoque más adaptado a las nuevas demandas
Hoy en día, las visitas guiadas siguen siendo muy similares a las que había hace 25 años. Sin embargo, todo apunta a que se avecinan cambios importantes, así lo afirmó Alex Bainbridge, CEO de Autoura, durante su intervención en la edición europea de Arival 360. En su presentación sobre el futuro de las experiencias guiadas, Bainbridge mostró cómo la Inteligencia Artificial puede revolucionar por completo el Sector Turístico y advirtió que los operadores deben adaptarse si quieren seguir siendo relevantes.
Con la evolución de la IA, los asistentes digitales en los teléfonos móviles de los viajeros están dejando de ser simples fuentes de información para convertirse en verdaderos compañeros de viaje. Este cambio, según Bainbridge, obliga a los operadores tradicionales a replantearse el formato clásico de los viajes en grupo. En ese sentido, animó al Sector a empezar a ofrecer experiencias privadas y personalizadas al precio de un viaje grupal, o de lo contrario, enfrentarse a la posibilidad de ser reemplazados por soluciones basadas en Inteligencia Artificial.
Para mantenerse a la vanguardia en este escenario en rápida evolución, subrayó la urgencia de que los operadores turísticos revisen su modelo actual y apuesten por un enfoque más adaptado a las nuevas demandas del mercado. Entre sus recomendaciones, destacó diseñar viajes modulares que permitan crear experiencias más flexibles y personalizadas, sustituir los grandes autobuses por vehículos más pequeños e incorporar modelos híbridos que combinen la interacción de guías humanos con la asistencia de Inteligencia Artificial.
Inversiones en el Sector
"Quien invierta ahora en su negocio, debe hacerlo con cabeza y con planificación a largo plazo", advirtió Bainbridge. Y añadió: "Si compras un autobús nuevo con un préstamo a 10 años, podrías acabar con un activo que nadie quiera utilizar en un futuro próximo". Además, según se señaló, el concepto tradicional de tour está quedando atrás. Los horarios cerrados, los grupos numerosos y las rutas fijas están dando paso a experiencias más flexibles, bajo demanda.
Con la Inteligencia Artificial integrada en los teléfonos de los viajeros y disponible los 365 días del año, las expectativas se están desplazando hacia interacciones altamente personalizadas, inmediatas y contextuales.