|
El presidente de ANBAL, Miguel Mirones, en la última edición de Fitur. |
La Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana da la razón a la
Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL). Como publicó NEXOTUR, esta Organización solicitó, tanto a este organismo como al Ministerio de Sanidad, la revisión de la inscripción de algunos establecimientos que "
se habían registrado incorrectamente como centros prestadores de servicios de hidrología médica, entre ellos, Marina D’Or". En respuesta a su solicitud, la Generalitat Valenciana ha publicado una resolución en la que "minora la actividad de hidrología al centro sanitario denominado clínica Marina D’Or por no acreditar la utilización de aguas mineromedicinales con fines terapéuticos y preventivos para la salud".
‘No queremos que se genere confusión’, explica Mirones
El presidente de ANBAL, Miguel Mirones, subraya que "dada la importancia del Turismo de salud en nuestro país,
no queremos que se genere confusión ni en el ámbito sanitario ni entre los consumidores". "Teniendo en cuenta que sólo las aguas mineromedicinales tienen reconocidas en España sus propiedades terapéuticas, cualquier usuario ha de tener la garantía de que si va a recibir un tratamiento de hidrología,
éste se va a llevar a cabo con agua mineromedicinal", algo que "solo los balnearios ofrecen", explica.
"Esta resolución administrativa", prosigue Mirones, "apoya nuestra histórica reivindicación de que la palabra balneario solo sea utilizada por aquellos establecimientos que tengan
manantiales de agua mineromedicional declarados de utilidad pública, como ya ha quedado recogido en diferentes leyes autonómicas en Galicia o Aragón". A su juicio, para evitar "situaciones de confusión como la que se ha generado en este caso", sería conveniente que "todas las Comunidades legislasen a tal efecto, y así tanto los usuarios como la comunidad sanitaria tendrían garantías de la adecuada aplicación de los tratamientos de hidroterapia".