Otro lunes negro para las bolsas de valores. El parqué madrileño se dejó ayer un 6% arrastrado por el pánico que domina los mercados internacionales y que también se reflejó en París, Londres y Frankfurt lastrados, especialmente, por la falta de confianza en la transparencia de las entidades financieras. Las inyecciones de capital público en Estados Unidos no convencen y, en Europa, las declaraciones de intenciones de los países más ricos tampoco.
Y claro, el temor a una recesión a nivel global afecta a las ‘recomendaciones’ de las gestoras de fondos para un Sector Hotelero que no pasa precisamente por su mejor momento: Según los datos del INE, las pernoctaciones de junio cayeron un 2,3% y en julio aumentaron el 0,9%, mientras agosto volvió a registrar una caída del 0,6%. En el caso de Sol Meliá y NH, las cifras de ventas tampoco están acompañado. NH anunció una caída del 20% en sus ingresos durante el primer semestre de este año y Sol Meliá cerró con un 41% menos.
Una desaceleración que también se refleja en el valor de sus acciones en Bolsa: NH pierde ya 35 puntos en el último año, mientras la cadena de los Escarrer acumula una caída del 64,3%. Su cotización volvió a caer ayer un 12,5%, situándose en 5,24 euros por acción. En el caso de la cadena que preside Gabriele Burgio, la jornada se saldó con un alza del 3%, hasta alcanzar los 9,50 euros por acción.
Recomendaciones a la baja
NH se salvó de la ‘quema’, muy posiblemente beneficiada por las declaraciones de un presidente que, el fin de semana, afirmó que la cadena "registrará seguro un descenso de las ventas", aunque espera "mantener la ocupación". Al mismo tiempo, la cadena urbana cuenta con "optimizar" los ingresos aprovechando los días más importantes para aumentar los precios por habitación. NH también manifestó su intención de "no seguir creciendo" a medio plazo, respondiendo a la rebaja de algunos analistas (UBS) del precio objetivo de sus acciones, tras observar un "potencial riesgo de sobreendeudamiento".
En el caso de la cadena mallorquina, las continuas compras de su presidente, Gabriel Escarrer, que ha alcanzado el 63,4% del accionariado para estimular e insuflar confianza al mercado no han surtido todo el efecto deseado. En el último año, los precios se han desplomado desde los 14,69 euros a los 5,24 de ayer. Las recomendaciones de los analistas tampoco acompañan. Según la entidad Merryl Lynch, su Revpar ha bajado un 1,6% en lo que llevamos de año y esperan una caída en torno al 3% para 2008 y 2009, en España, por lo que "recomiendan" un precio objetivo de 5 euros.