Invierno es una época del año en la que la mayoría de los hoteles de Costa del Sol se ven obligados a cerrar sus puertas por las bajas tasas de ocupación. Holiday Resort ha logrado minimizar este problema con su apuesta internacional, su diversificación y su tendencia innovadora.
Los nuevos servicios invernales van dirigidos sobre todo a turistas del centro y del norte de Europa, al segmento MICE y al segmento deportivo y de salud. El hotel ha potenciado su atractivo para este último segmento gracias a su localización y sus instalaciones deportivas y de bienestar. Esperan recibir principalmente a clientes senior de clase media-alta.
En el mes de octubre, la ocupación del Holiday World es del 70% y se espera que en invierno estas cifras se sigan manteniendo.