En Europa existen diversas jurisdicciones nacionales que las prohíben completamente
En Europa existen diversas jurisdicciones nacionales (Francia, Austria e Italia) que prohíben completamente cualquier cláusula de paridad a los ‘portales’ de reserva, mientras que otros dos países (Suiza y Bélgica) han anunciado planes concretos para dar este paso. En Alemania, en cambio, las decisiones del organismo de control de competencia solo se aplican a algunas plataformas (HRS y Booking), mientras que las demás pueden seguir utilizándolas.
En Australia, Nueva Zelanda y la Unión Europea, Booking y Expedia han adoptado únicamente cláusulas de paridad de precios limitada (permitir a los hoteles ofrecer a otras webs precios inferiores, pero no publicarlas en la propia web del hotel), de acuerdo con los organismos de control.
En otros mercados importantes, por el contrario, se siguen usando cláusulas de paridad de precios genéricas. Por ejemplo, en Estados Unidos no ha surgido ninguna regulación uniforme. En febrero de 2014, se desestimó un caso importante de competencia contra 22 marcas como Marriott, Expedia y Priceline, lo que redujo la presión para introducir cambios en este país. En Latinoamérica las cláusulas de paridad de precios son habituales y no están sujetas a ninguna regulación.
¿Cómo se han adaptado los hoteleros?
Las cláusulas de paridad de precios han llevado a los hoteleros a
utilizar fórmulas alternativas para atraer reservas directas. Estos métodos son la publicación de las tarifas directas de la web del establecimiento en metabuscadores junto a las tarifas de las citadas plataformas; la inclusión de servicios adicionales como Wi-Fi o desayuno gratis para ofrecer una ventaja a los viajeros que realicen reservas directas; la promoción de las tarifas privadas a través de programas de fidelización del cliente, campañas directas de correo electrónico o suscripciones a agencias de viajes; y la publicación de tipos de habitaciones exclusivos en la web del hotel.