Aunque no se tiene una cifra concreta de los establecimientos que se encuentran en una situación de obsolescencia de su negocio, el presidente de los hosteleros de Benidorm, Pere Joan Devesa, ha afirmado a NEXOHOTEL que "algunos de ellos quieren dejar de ser hotel y convertirse en oficinas o comercios, y lo que solicitamos es que aquellos que así lo deseen, puedan hacerlo". Para ello, es necesario que la ordenanza permita cambiar el uso hotelero a uso de sector terciario, según afirma Devesa.
La mayoría de estos establecimientos se encuentran en el casco antiguo de la ciudad, cuya construcción atiende al plan de ordenanaza antiguo, "datado en 1963, cuyas posibilidades de reforma y expansión espacial son muy pocas", afirma Devesa. Para rentabilizar estas plazas, los hoteleros dueños de dichos establecimientos se ven de alguna manera obligados a bajar los precios, "y si se baja el precio, pues no es conveniente ni para el hotelero, ni para la Administración". Desde el punto de vista de la Asociación, se entiende que "el ayuntamiento está por la labor, porque nuestra intención es que el establecimiento pueda seguir generando empleo", continúa diciendo. Y lo que queremos, en definitiva, es que "todo aquel que quiera salir del negocio pueda hacerlo, en condiciones favorables".
Reconversión de hoteles en edificios residenciales
En la campaña actual, la Asociación ya solicitó al Gobierno entrante la reforma de la ordenanza actual, y en esta ocasión, HOSBEC ya ha remitido la petición por escrito. En la actualidad, el PGOU de Benidorm permite a los hoteles convertirse en edificios residenciales, pero en ese caso "dejarían de generar empleo y de ser centros de trabajo", sostiene Devesa.