Además, durante 2016 han emergido nuevos factores, como el Brexit, el crecimiento de políticas populistas y la creciente preocupación por la seguridad a causa del terrorismo internacional, sobre todo en Europa. Todo ello, ha creado un ambiente de incertidumbre en el mercado que hace que el impacto de estos factores sobre la industria de los viajes sea aún desconocido.
La demanda aérea, a nivel global, permanecerá al nivel récord de 2016, aunque los bajos precios del petróleo y la fuerte competencia entre aerolíneas contribuirán a que las tarifas se mantengan controladas, con pronósticos diferentes en función de la región.
La actividad hotelera para 2017 mejorará de forma moderada, a un ritmo más lento de lo que lo ha hecho en 2016. Por su parte, las tarifas medias de las compañías de rent a car nivel global también permanecerán estables. La capacidad continúa superando a la demanda, a pesar de los esfuerzos de las compañías por mejorar la gestión de su flota.
La situación en España
No obstante, según el director general de American Express Global Business Travel España,
Luis Dupuy de Lôme, "estas previsiones pueden experimentar matices a lo largo de 2017, sobre todo teniendo en cuenta las noticias de los últimos días, que auguran que, debido a los recortes en la producción de petróleo que tendrá lugar durante 2017,
el crudo se revalorizará y sus precios apuntarán hacia subidas significativas".
En España, a pesar de que la economía ha mostrado signos de recuperación en 2016, se prevé que esta tendencia alcista a nivel mundial se frene en cuanto a tarifas aéreas se refiere y que
los precios permanezcan estables. Del mismo modo, las tarifas hoteleras y de alquiler de vehículos se mantendrán respecto a este año.