Renfe y la compañía aérea Air Europa ultiman los preparativos de su acuerdo, aunque no será "hasta principios del mes de septiembre cuando se produzca la firma del mismo", aclara el director comercial de Renfe e impulsador del acuerdo, Víctor Bañares. Será en ese momento cuando entre en vigor, por el que empezarán a comercializarse de manera combinada, billetes de tren y avión para la realización de viajes internacionales. Con un sólo billete, el viajero podrán desplazarse mediante un tren AVE hasta el aeropuerto de origen en cuestión, para después efectuar en avión el traslado hacia otro país y viceversa.
La competencia entre ambos sectores parece más activa que nunca. No obstante, el director comercial de Renfe sostiene que durante los últimos tiempos, "las aerolíneas están buscando la colaboración con el tren de cara a optimizar su producto". Quizá por ello, uno de los objetivos sea "poder extender este tipo de alianzas entre tren y avión a otras aerolíneas", según indicaciones del presidente de Renfe, Abelardo Carrillo.
La mejor línea aérea doméstica
Como experto conocedor del sector de las aerolíneas —fue el director de Marketing y Ventas de Air Europa—, Bañares se aventura a decir que "somos en muchas rutas, la mejor línea aérea doméstica". Porque "no contamos con los inconvenientes ni las restricciones ni las incomodidades de las líneas aéreas", asegura.
Lo cierto es que tan sólo han transcurrido dos meses desde que se pusiera en marcha el trayecto AVE Madrid-Barcelona, y ya cuentan con una cuota de mercado del 30%, a pesar de ser un trayecto copado por el transporte aéreo, siendo el turista de negocios uno de los más importantes. Al respecto, Bañares indica que de las 34 frecuencias iniciales, ahora "contamos con 40, por lo que lo más razonable es pensar que queremos ser el operador o uno de los operadores más importantes en estas rutas".
Si bien, "donde realmente queremos ser líderes es en calidad", asegura el director comercial de Renfe. Renfe solventaría, por tanto, aquellos inconvenientes con los que cuentan las aerolíneas, en cuanto que disponen de "una garantía de puntualidad con la que devolvemos el dinero a los usuarios en caso de que no cumplamos", asegura Bañares, "algo inviable en el sector aéreo", subraya. A éste se añade la fiabilidad en cuanto al establecimiento de tarifas, que les permite obtener una "ventaja competitiva en precios respecto al avión, en base a la alta calidad que ofrecemos". Y que, en definitiva, "nos convertirá en líderes de éstas rutas", concluye.