"Creemos que es una exposición de un importante valor cultural que ponemos a disposición de la ciudad”, afirma Clos. “A través de estas piezas podemos entender la cultura de estas tribus, sus tradiciones milenarias y su religión”, añade.
Las primeras obras fueron adquiridas a la Fundació Folch de Barcelona, cuyo coleccionista, Albert Foch, obtuvo estas piezas gracias a sus viajes realizados entre 1964 y 1972. También forman parte de esta colección, algunas piezas del famoso coleccionista Jean Louis Roiseux, que realizó su primera expedición a Papúa Nueva Guinea en 1963, y que es uno de los exploradores que más ha trabajado para que el gran público conozca los pueblos más remotos del planeta.