El ingreso de España supondrá, según explica el departamento que dirige Soria, "el desarrollo de un nuevo producto turístico, al mantener la memoria etnográfica de localidades y ciudades asociadas a la sericultura y su comercialización, poniendo en valor su patrimonio y la recuperación y desarrollo de esa referencia turística en esos destinos". Asimismo, fomenta el flujo enriquecedor de ideas y conocimientos con otros países y civilizaciones.
Como Estado miembro, España ya ha sido invitada a participar en los próximos encuentros sobre la Ruta de la Seda, como la séptima Conferencia Internacional del 18 al 20 de junio en Xian. El proyecto de Turismo en la Ruta de la Seda surgió por primera vez en la asamblea general de OMT celebrada en Indonesia en 1993. Animada por el interés en el intercambio cultural, el comercio y el Turismo, el organismo que dirige Taleb Rifai decidió reforzar las antiguas rutas como un concepto turístico, uniendo tres continentes y ofreciendo un concepto de viaje basado en el patrimonio cultural y natural y en la diversidad de los viajes.