España cuenta con una de las poblaciones menos viajeras de toda la Unión Europea. Tan solo un 32,3% de los 46,7 millones de personas que residían en el país en 2013 realizaron algún desplazamiento de cuatro o más noches de estancia. A pesar de que se produce un repunte de casi un punto porcentual, frente al 31,4% de 2012, la tasa viajera de nuestro país es nueve puntos porcentuales inferior a la media europea.
Las principales potencias económicas del viejo continente son también las que tienen las poblaciones más viajeras. Luxemburgo, Dinamarca y Países Bajos ocupan las tres primeras posiciones, con porcentajes del 65%, 61,2% y 60,3%, respectivamente. A continuación aparece Finlandia con un 56,1%, seguida de dos de los tres grandes emisores europeos, Alemania y Francia, con pesos respectivos del 55,5% y del 512,4%. Por su parte, Reino Unido también está por encima de la media de la Unión Europea, con un 46,3% de población viajera.
En el lado opuesto se encuentran los países con las rentas per cápita más bajas. A la cola se encuentran Rumanía y Bulgaria con un 9% y un 12,3%. Grandes destinos turísticos, como es el caso de Portugal, Grecia, Croacia e Italia, registran tasas inferiores a las de España (18,3%, 24,6%, 25,1% y 29,7%, respectivamente).
Predominio de viajes domésticos
Además de encontrarse entre los Estados miembros con menos población viajera, también llama la atención que España es, junto a Rumanía, Grecia y Francia, uno de los que tiene mayor proporción de viajes domésticos. En concreto, el 84% de los españoles que realizan un viaje se decanta por destinos nacionales, frente al 16% restante que acude al extranjero.
Hay un total de 14 países en los que los viajes al exterior superan a los domésticos. A la cabeza se encuentran aquellos de menores dimensiones, como es el caso de Luxemburgo, Bélgica y Malta, donde la mayoría de sus ciudadanos se ven obligados a desplazarse al extranjero. En Alemania, primer mercado emisor de Europa, también predomina el Turismo emisor, que representa el 57,6% del total de los movimientos. Lo mismo sucede con Reino Unido, donde más del 58% de la población viajera sale fuera de sus fronteras.
Volviendo al caso de España, cerca de la mitad de sus residentes que deciden viajar al exterior lo hacen a destinos de la propia Unión Europea (4,1 millones en 2013). Mientras tanto, cerca de 2,5 millones optan por otros países. La capacidad emisora de España contrasta con la de las dos grandes potencias. A la cabeza se encuentra Alemania, punto de origen de 46,7 millones de turistas a Estados miembros y de 20 millones al resto del mundo. Le sigue Reino Unido con 26,9 y 13,5 millones, respectivamente.