La Asociación asegura que el recorte de plazas generará graves perjuicios para la movilidad turística de Ciutat Vella, "situando el transporte en autocar en una situación de desventaja respecto a otros medios de transportes públicos". "La falta de capacidad supondrá que los usuarios turísticos tengan que recorrer mayores distancias a pie, dañando la imagen de la ciudad e imposibilitando en muchas ocasiones la visita de los principales iconos turísticos que se concentran en Ciutat Vella", añade.
Desde el pasado mes de mayo, ACAVE ha venido solicitado al Ayuntamiento de Barcelona la habilitación de nuevas plazas más cercanas a la Plaza Ramon Berenguer con el efecto de paliar los efectos de dicha reordenación. No obstante, el consistorio ha desestimado sus propuestas, lo que ha llevado a la Asociación a solicitar una reunión de emergencia.