Con un 90% de huéspedes extranjeros, el 70% de ellos por debajo de los 34 años de edad, Dream Cube Hostel amplía la oferta hotelera de Barcelona cubriendo un segmento de mercado de éxito probado en otros mercados, especialmente en el asiático. Carlos Humoa, socio fundador de Dream Cube Hostel, explica que "hasta hace muy poco la ciudad contaba con alojamientos jóvenes, más cercanos a nuestra conocida idea de un albergue, con mobiliario descuidado y escasa intimidad, por eso el concepto de cubes compactos individuales, junto a unos espacios comunes limpios, cuidados y equipados con las últimas tecnologías está siendo tan bien acogido".
Armonizado a la normativa
Humoa explica que no se podía replicar exactamente el modelo nipón porque el tamaño y las características de las cápsulas de los hoteles japoneses incumplen la normativa local, pero "la idea se ha armonizado a los estándares europeos, adaptando los cubes a las medidas de literas, ventilación e iluminación normalizada, etc.".
Dream Cube Hostel cuenta con siete habitaciones de 4, 6, 8, 8, 10, 12 y 16 cápsulas. Un total de 54 plazas para jóvenes viajeros "backpackers", quizá más acostumbrados que los españoles a recorrer ciudades con su mochila a cuestas. Por ello Humoa explica que muchos de sus viajeros valoran especialmente la insonorización. "El local, está preparado tanto para evitar los ruidos de la calle, como los que pudieran venir de las habitaciones contiguas y eso es algo que tienen en cuenta nuestros clientes. También somos muy exigentes con la limpieza y mantenemos todos los espacios constantemente aseados y en perfecto estado de revista".