Los Grupos de gestión o comerciales tienen como legítimo objetivo la supervivencia del tejido empresarial de pequeñas y micro agencias independientes, negociando márgenes que les permitieran sobrevivir con ingresos dignos y poder ofrecer a sus clientes ventajas cercanas a las de las redes verticales.
Los Grupos de gestión no fijan precios (jamás lo han pretendido), que son marcados por las mayoristas. Negocian comisiones, publicidad y ventajas comerciales. Se adentran en terrenos de formación, identidad corporativa y en la venta. En este contexto a finales de los '90 se crea la Asociación de Grupos Comerciales de Agencias de Viajes (Agrupa), una primera Plataforma de Grupos, surgida de manera espontánea, que pretendía fomentar la integración no ya de agencias de viajes (pequeñas y pymes), sino en su mayor parte de microempresas (de estructura casi familiar, concebidas como fórmula de autoempleo), imbuidos por el entusiasmo. Y con los parabienes y el estímulo de unas Administraciones turísticas que identificaron la integración de microempresas como un requisito esencial para su supervivencia.
De hecho, la idea surgió de la llamada Declaración de la Gomera, con el sano objeto de posibilitar la integración de agencias independientes, cuyo futuro estaba cuestionado por el avance de los grandes grupos de integración vertical. Así como para dar mayor visibilidad institucional a agente independiente.
Jamás hubo en los participantes del proyecto ánimo anticompetitivo, sino todo lo contrario. De hecho, los Grupos, con su actuación en el mercado emisor de las agencias de viajes, supusieron un mínimo contrapeso, frente a los grandes grupos de integración vertical, cuyas redes minoristas acapararon la mayoría de la facturación de las agencias desde finales de los años 90.
El mercado turístico español habría perdido competitividad sin estos operadores independientes, ya que su continuidad, gracias a la integración de las agencias independientes, propiciada por los Grupos, redunda de manera positiva en el consumidor final, gracias a la supervivencia del pequeño tejido empresarial español que forma las agencia independiente.
Puede asegurarse de forma inequívoca que sancionando y, como consecuencia de ello, retirando del mercado las microempresas y pymes que forman los Grupos comerciales, se logrará el objetivo contrario al buscado: perjudicar la libre competencia en este mercado.
Consciente de esta realidad (y de la grave amenaza que supone el expediente de Competencia), NEXOTUR ha elaborado un informe exponiendo estos argumentos.
Que les sea útil. Ese es nuestro mayor interés.