Según las estimaciones de la asociación, la situación actual genera a las aerolíneas 5.000 millones de euros de costes adicionales, además de traducirse en 8,1 millones de toneladas de emisiones de carbono y grandes retrasos. Por ello, entiende "fundamental para Europa" la puesta en marcha real del cielo único.
Por lo tanto, AEA invita a los Estados miembros a reconocer el cielo único como un proyecto vital y "abolir las fronteras en el cielo", poniendo como ejemplo la mejora de la movilidad por tierra. "Los beneficios que traería consigo el cielo único hacen que cualquier esfuerzo valga la pena", sentencia Husain.