El consejero, Rafael Rodríguez, explica que las actuaciones previstas se enmarcarán en cuatro líneas estratégicas: oferta, demanda, competitividad y Turismo social. Así, indica que el plan incidirá en "los segmentos con gran potencial como el Turismo de grandes ciudades, el de congresos o el de compras" y pondrá el foco en aquellos mercados que presentan menos estacionalidad, como el británico, el alemán o el nórdico.
Rodríguez subraya que el plan contra la estacionalidad es "fruto de un compromiso del Pacto Andaluz por el Turismo" y una iniciativa de carácter transversal, ya que se complementará con otras actuaciones. Igualmente, afirma que trata de combatir una realidad que "precariza el mercado laboral y limita los márgenes de beneficio, dejando ociosas las infraestructuras turísticas durante una parte del año". En su opinión, la estacionalidad "es un fenómeno muy asentado en los modelos turísticos que tiene su principal potencialidad en el Turismo de litoral, asociado al segmento de ‘sol y playa’".