Detrás de estos resultados está el plan de ahorro de costes que viene aplicando y que, tal y como confirma su consejero delegado, Pekka Vauramo, "continuará en los próximos meses". De este modo, la aerolínea se sobrepone al descenso del resultado bruto de explotación antes de amortizaciones y alquileres (Ebitdar), que se sitúa en 162 millones de euros, un 15,3% menos.
Ha tenido un impacto negativo en la cuenta de resultados de Finnair el incremento del 4% del gasto en combustible, que asciende a 526,1 millones de euros. Asimismo, la facturación se estanca respecto al año anterior, rozando los 1.839,8 millones de euros.