El Gobierno de Baleares hace suyas las demandas del Sector Turístico y da marcha atrás en su intención de aplicar un nuevo impuesto medioambiental al rent-a-car, así como a los envases y a las grandes superficies. Como publicó NEXOTUR, el Ejecutivo que preside José Ramón Bauzá anunció a principios de junio que aplazaba la tramitación de la ley de creación de estas tasas hasta después de la temporada turística.
No obstante, una vez escuchadas las demandas de todos los sectores implicados, el Gobierno autonómico ha decidido enterrar esta medida, que según los cálculos de la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (Feneval), habría tenido un impacto directo en este sector de 54 millones de euros, provocando que la recaudación de IVA se redujese en 11,3 millones. Un estudio de la federación revelaba que el nuevo impuesto implicaría un incremento del 15% del precio medio de los alquileres, provocando una contracción del mercado de en torno al 30%, lo que se traduciría en la pérdida de unas 360.000 reservas.
Por ello, el presidente de Feneval, Miguel Ángel Saavedra, se muestra "muy contento con la decisión del Gobierno", que según destaca, "ha escuchado a las partes y ha visto lo injusto de la medida". "Con esta decisión ganamos todos: las compañías de alquiler de vehículos, el Turismo y la economía de las islas", sostiene.
Oposición en bloque del empresariado turístico
La propuesta legislativa del Ejecutivo de Baleares ha contado en todo momento con el rechazo unánime del Sector Turístico. En declaraciones a NEXOTUR, el director general de Europcar, José María González, mostraba su oposición a este impuesto, advirtiendo de que "sería un duro golpe para el sector rent-a-car, pero también para el Turismo y el crecimiento económico de esta región". "Para nosotros, está claro que este impuesto afecta al Turismo negativamente, al turista que viene a visitarnos y a toda la infraestructura económica de la región", sentenciaba. Del mismo modo, el consejero delegado de Avis Budget Group, Massimo Marsili, reconocía que "inevitablemente tendrá un impacto en la demanda".
Además de los propios empresarios del sector rent-a-car, los responsables de diversas organizaciones turísticas han clamado contra la imposición de este nuevo impuesto. Este es el caso del Consejo de Turismo de CEOE, que ha mostrado su rechazo ante el "desmedido afán recaudatorio sobre el Sector Turístico" de las Comunidades autónomas y municipios, lo que a su juicio "pone en peligro la competitividad del mismo".
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de Baleares (AVIBA), Sylvia Riera, se mostraba esperanzada en "que estos impuestos descabellados se suspendan definitivamente". Incluso la Asociación de Agencia de Viajes de Reino Unido (ABTA), alertaba del "impacto perjudicial" que tendría esta medida en el destino Baleares. En este sentido, recordaba que en 2002 "la llegada de alemanes y británicos a Baleares sufrió una caída por la combinación de huelgas y la introducción de nuevos impuestos ecológicos sobre el alojamiento". "Ninguno de nosotros quiere que esto suceda de nuevo, sobre todo cuando España tiene tanto que ofrecer como destino", indicaba la Asociación, que hacía hincapié en que "uno de los atractivos del país es su excelente relación calidad-precio".