La Comisión Europea (CE) pretende actualizar los reglamentos que establecen el ‘cielo único europeo’ y modificar las normas que rigen la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) para así "poner fin a la congestión del espacio aéreo europeo". Entre las propuestas aprobadas por Bruselas, que deben ser ratificadas por los Estados miembros y por el Parlamento Europeo antes de convertirse en ley, está la mejora de evaluación del rendimiento del tráfico aéreo "mediante la fijación de objetivos más independientes, transparentes y de fácil aplicación". Para ello, aboga por aumentar la independencia del organismo de evaluación del rendimiento, en su calidad de consejero técnico clave, y permitir la aplicación de sanciones cuando no se cumplan los objetivos.
Por otro lado, en lo que respecta a la creación de bloques funcionales de espacio aéreo (FAB), la Comisión Europea denuncia que "a pesar del plazo obligatorio de diciembre de 2012 concedido a los Estados miembros, ninguno de los nueve bloques creados son plenamente operativos". Ante esto, Bruselas está considerando incoar procedimientos de infracción si no se producen avances en los próximos meses. Asimismo, propone reforzar la función de gestor de Eurocontrol, con el objetivo de gestionar servicios centralizados de una manera más eficiente.
Medidas para paliar las ‘importantes deficiencias’ en seguridad
En lo que respecta a la seguridad, la apuesta de la CE es acabar con las "importantes deficiencias" en la supervisión con la "plena separación, en el plano organizativo y presupuestario, entre las autoridades nacionales de supervisión y las organizaciones de control del tráfico aéreo que supervisan". Finalmente, propone crear nuevas oportunidades de negocio para las empresas que prestan servicios de apoyo a las organizaciones de control del tráfico aéreo.
Con este paquete de medidas (conocidas como ‘CUE2+’), que cuentan con el respaldo de las principales Asociaciones de aerolíneas, Bruselas busca acelerar la reforma del sistema de control del tráfico aéreo y hacer frente "al desafío de la saturación de la capacidad, teniendo en cuenta que se prevé que el número de vuelos aumente en un 50 % en los próximos 10 a 20 años". Asimismo, el Ejecutivo comunitario recuerda que las ineficiencias que afectan al fragmentado espacio aéreo europeo cuestan actualmente a las compañías aéreas y a sus clientes casi 5.000 millones de euros anuales.
Según destaca el comisario de Transportes, Siim Kallas, "nuestras aerolíneas y sus clientes han tenido que sufrir más de diez años de servicios reducidos y plazos no respetados en la senda hacia el ‘cielo único europeo’". "Esta situación no puede continuar", subraya, al mismo tiempo que señala que "debemos mejorar la competitividad del sector europeo de la aviación y crear más puestos de trabajo en las compañías aéreas y en los aeropuertos".