CEAV rechaza la propuesta de las compañías aéreas de obligar a todas las agencias a liquidar semanalmente al BSP a partir de enero de 2014. Como adelantó en exclusiva NEXOTUR, esta medida, motivada por el default de 16 millones de euros de Orizonia, iría acompañada por la imposición de avales al 100% del mercado, independientemente de que se cumplan o no los criterios financieros.
A pesar de la urgencia con la que la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) pretende que estos cambios entren en vigor, el presidente de la Confederación, Rafael Gallego, se muestra confiado en que "por la vía del diálogo se llegue a buen puerto". En declaraciones a NEXOTUR explica que "cada vez que surge cualquier default de una gran empresa las aerolíneas intentar ir por esta línea", pero a su juicio "no tienen razones para imponer estos cambios a todo el Sector", por lo que opina que "lograremos evitarlo".
Pide responsabilidades para quienes permitieron el ‘default’ de Orizonia
Para Gallego "es injusto" que el intento de endurecer los requisitos venga motivado por la caída de Orizonia, que "carecía de aval a pesar de que se venía hablando desde hacía tiempo de sus dificultades". Por tanto, considera que "igual las compañías aéreas deberían pedir responsabilidades a las personas que permitieron esto y no al resto de agencias de viajes que pagan religiosamente al BSP".
Asimismo, advierte de que la aplicación de las citadas medidas "sería muy perjudicial en todos los sentidos" y "muchas agencias no podrían asumirlas". "Con esto lo que se podría conseguir es que muchas agencias utilizasen otro tipo de canales para comercializar billetes de avión, lo que implicaría que se concentrase el riesgo", señala. Esto provocaría no solo que el problema siguiese existiendo, sino que "al repartir las ventas entre pocas empresas la situación se agravaría".