En la referida "campaña de desprestigio", la low cost comunicó su intención de cancelar sin reembolso los billetes que se adquiriesen a través de la página web de Atrápalo o de otras agencias de viajes online y calificó a dichas empresas como "parásitos del Sector, madera muerta o bastardos que dañan a los clientes".
La Audiencia Provincial de Barcelona condena a Ryanair al pago de las costas del recurso de apelación, a que cese en las actuaciones denigratorias reseñadas por ser ilegales y al pago de 40.000 euros a Atrápalo por los daños morales causados. Asimismo, obliga a la compañía aérea a publicar el fallo de dicha sentencia en las ediciones nacionales de El País y el ABC y El Periódico de Catalunya. Para el director general de Atrápalo, Manuel Roca, es un acierto que la Justicia "se pronuncie a favor de la transparencia y del derecho de los consumidores a acceder a toda la oferta de vuelos, consiguiendo así el beneficio del mejor precio".