La más que posible compra de Spanair por parte de Iberia —tras la presentación a SAS de una oferta conjunta con Grupo Gestair por el 100% de la aerolínea—, alteraría de manera notable la relación que las agencias de viajes mantienen con la compañía aérea. Frente a la "dureza" con la que Iberia negocia con las minoristas, como señala a NEXOTUR el presidente de FEAAV, Jesús Martínez Millán, "Spanair se caracteriza por la flexibilidad, la empatía y el entendimiento", una relación que, a juicio del presidente de FEAAV, "podría verse empeorada".
De esta manera, el Sector se posiciona en contra de una más que probable situación de "preponderancia por parte de Iberia, en cuanto que existe una importante desproporción respecto a la capacidad negociadora de las agencias", asegura a NEXOTUR el presidente de AEDAVE-CEAVyT, José Manuel Maciñeiras. Asimismo, "no hay que olvidar que Iberia tiene un pasado monopolístico que le puede conducir a ejercer una política contraria a la libre competencia y, por tanto, carente de igualdad de condiciones en las relaciones con las minoristas", sostiene Maciñeiras.
El riesgo existe tanto con una política diferenciada como común
Aunque la fusión entre ambas aerolíneas no parece posible por la presencia de Gestair como tercer operador, tampoco está clara la estrategia de mercado que seguirá la nueva Spanair una vez esté en manos de Iberia. Por lo que cabría la posibilidad de que, dentro del nuevo oligopolio previsto por la ex-aerolínea de bandera en el mercado aéreo nacional, ésta continúe con una política diferenciada de productos —Iberia, Spanair y Clickair—, manteniendo la flexibilidad de Spanair. No obstante, lo que sí parece seguro es que la compra "no es una buena noticia ni para agencias ni para usuarios", afirman a NEXOTUR fuentes del sector aéreo español.
Continuando con esta hipótesis, Martínez Millán señala que, una vez efectuada la compra, podría darse el caso de una situación de "política de derribo de precios, que, en definitiva, supondría acabar con la competencia y un grave problema para las agencias". O, por el contrario, "una política de precios altos que perjudicaría más al usuario, ya que las minoristas vivimos de una comisión establecida". A la espera de que el servicio de Competencia del Ministerio de Economía autorice la opción de compra de Spanair por parte de Iberia, "estamos seguros de que Iberia no puede volver a determinados comportamientos, porque la realidad del mercado no los ampararía y, desde luego, las Asociaciones tomaríamos las medidas adecuadas en caso de ser necesario", concluye Maciñeiras.
Por otra parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, advierte que la posible adquisición de Spanair por parte de Iberia "podría perjudicar los intereses de desarrollo de Barcelona". Siguiendo esta línea, Valls destaca "la voluntad demostrada por Iberia de favorecer el aeropuerto de Barajas, dejando El Prat como un aeródromo especializado en compañías de ‘bajo coste’".
En respuesta a las declaraciones vertidas por el presidente de la Cámara de Comercio, Iberia asegura que mediante la compra de Spanair "podrá incrementar los vuelos intercontinentales desde Barcelona". En este sentido, la aerolínea prevé una "creciente importancia del aeropuerto de El Prat en los vuelos de largo recorrido, especialmente a partir de 2009".