Tal y como explica el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la nueva ley incluye la "reorganización" territorial y la creación del Consejo de Turismo de Galicia. Asimismo, entre las novedades relacionadas con la Bolkestein, destaca la flexibilización de los trámites para actividades turísticas. Ya no será precisa la autorización previa de la Administración para que una firma turística empiece a funcionar, sino que bastará con una declaración responsable del empresario y la Xunta comprobará, en un plazo máximo de tres meses, que cumple con los requisitos exigidos.
En la misma línea, la inscripción en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas no será obligatoria, sino que se practicará de oficio. En lo que respecta a las agencias de viajes, el nuevo marco normativo obligará a diferenciar entre agencia de viajes y central de reservas.