Así lo ha explicado el director comercial de la compañía, Alfonso García, que ha comparecido ante los medios de comunicación junto con el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, para explicar la estrategia de la aerolínea, especializada en vuelos a la carta de aviones de pequeña capacidad a "precios reducidos". Jet ready se presenta como "la primera compañía de aerotaxis de Europa" y una compañía de vuelos privados low cost, que pretende con sus líneas generalizar el "acceso de la aviación privada a un gran número de usuarios, rompiendo con los estigmas que establecen los vuelos privados", según ha asegurado Alfonso García.
Para ello, cuentan con el avión Eclipse 500, un modelo de cuatro plazas a reactor, que permite alcanzar grandes velocidades y volar a gran altura, con el consecuente bajo consumo, por un rango de tres horas. "Es una tecnología puntera y fiable", ha explicado García, que ha comparado el rendimiento de este avión al de las líneas regulares.
La ventaja de este servicio, además de la rapidez, es que permite a empresarios y particulares "volar en un avión propio como si de un taxi se tratara" y "llegar a destinos no bien comunicados por líneas regulares", según el director comercial de la compañía. Por otra parte, el director general de Jet Ready, José María Espinosa, ha elogiado el avión con el que trabajan, ya que tiene un coste de fabricación de unos dos millones de euros y con unas prestaciones que lo convierten en el "utilitario del aire". Espinosa ha afirmado que "es una herramienta novedosa, que deja de lado todo lo que se había entendido como inalcanzable en la aviación privada", al tiempo que ha hecho hincapié en que "no se trata de un lujo" si no de un "servicio accesible" a todos.
La compañía analiza la conveniencia de traer un nuevo avión para Santiago o trasladar el vigente en Vigo hasta Lavacolla. No obstante, Espinosa ha asegurado que "la apuesta es Galicia", que ha señalado que aunque la aeronave esté en un determinado aeropuerto gallego, los vuelos podrán iniciarse desde cualquiera. Asimismo, en su siguiente expansión están estudiando su implantación en Andalucía, en aeropuertos como el de Sevilla o el de Málaga, para el transporte de empresarios andaluces hacia el Magreb.