Swiss International Airlines ha obtenido un beneficio de explotación de 299,4 millones de euros en un 2010 "exigente y desafiante", apuntan desde la aerolínea. Estas ganancias, muy por encima de los 115,6 millones de 2009, se han conseguido pese a las pérdidas de 23,7 millones por la crisis provocada por la nube de cenizas volcánicas y al encarecimiento del combustible.
La compañía aérea ha facturado en el global del año 3.780 millones de euros, lo que supone una mejora del 9% respecto a 2009. También ha evolucionado positivamente el índice de ocupación de sus aviones, que alcanza el 82,3%, frente al 80,1% del año anterior. Asimismo Swiss ha transportado a más de 14 millones de pasajeros, alcanzando el mayor volumen desde su fundación en 2002.
Para el consejero delegado de la aerolínea, Harry Hohmeister, "tras un duro comienzo de año con el contratiempo de la nube volcánica, hemos sido capaces de reportar unos resultados sólidos en la segunda mitad de 2010". "También observamos pruebas evidentes de que nuestros esfuerzos, basados en el producto y el servicio al cliente, están siendo fructíferos", añade.
