Asimismo, han asegurado que incluirán una indemnización de 32 días por año trabajado, por un máximo de 30 mensualidades, estableciendo un tope salarial de 70.000 euros "por motivos morales". Parte de la financiación del expediente provendrá del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y el resto corresponderá a la masa concursal.
El ERE destinará también un fondo de 1,9 millones de euros para el "personal de difícil colocación", como mayores de 50 años o trabajadores con discapacidad. Esta operación no supone el fin de la actividad de Viajes Marsans, ya que "continúa pendiente de finalizarse la venta de algunos activos", lo que podría aportar fondos a la tesorería para "retomar poco a poco la actividad", según la compañía.
En este sentido, han aclarado que el acuerdo con los trabajadores les otorga "prioridad de contratación" ante la posible reapertura y recuperación de la actividad en las agencias del grupo. Además, cerca de medio centenar de trabajadores no se acogerán al ERE y continuarán trabajando para Viajes Marsans "de manera voluntaria y con el sueldo asegurado" para realizar labores administrativas y de recursos humanos.
Por su parte, la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT considera que el ERE supone "el cierre definitivo" de la compañía, por lo que reclama responsabilidades a los administradores, que "la han hundido sin un mínimo de culpa". En un comunicado, el sindicato ha acusado a los actuales propietarios de Marsans, Posibilitum Business, de actuar como "sicarios" contratados por los anteriores dueños del grupo para "liquidar una de las más importantes empresas turísticas de este país".