El número de pasajeros en línea regular y de cruceros también se incrementa un 4,3% en dicho periodo, superando los cuatro millones de personas. Entre los diferentes puertos españoles, el de Barcelona, uno de los más importantes, registra una contracción del 10% en el tráfico de cruceristas durante los tres primeros meses del año, mientras que los viajeros en líneas regulares crecen un 4,4%.
En total, el número de pasajeros que pasó por sus instalaciones entre enero y marzo se sitúa en 294.230 personas. La reducción de cruceristas, que empezó a notarse en febrero, responde a que uno de los buques que había operado desde la capital catalana en invierno de 2009 ha sido trasladado a un nuevo destino, según explica el puerto de Barcelona.