Tiene un impacto positivo en las economías locales
La relevancia de la sostenibilidad y las experiencias auténticas en el mundo actual ha dado lugar a una tendencia singular en el ámbito turístico: los viajes 'vintage'. Este fenómeno permite a los turistas sumergirse en culturas locales mientras disfrutan de la emoción de explorar mercados de segunda mano. Tanto es así que 2025 consolidará esta tendencia como una de las características más distintivas del Turismo global.
Uno de los principales impulsores del interés por el Turismo 'vintage' es la sostenibilidad. A medida que aumenta la conciencia sobre los efectos ambientales de la moda, un número creciente de personas elige ropa de segunda mano como una forma de minimizar su huella de carbono. Al optar por prendas 'vintage', se extiende el ciclo de vida de los textiles y se reduce la necesidad de fabricar nuevas piezas.
Durante sus desplazamientos, más del 51% de los viajeros muestra interés en comprar ropa y artículos de segunda mano, cifra que asciende al 63% entre los miembros de la Generación Z. Esta tendencia evidencia una creciente preocupación por el medio ambiente, un anhelo por ahorrar dinero y el atractivo de adquirir piezas únicas.
Además, este tipo de viajes también tienen un impacto positivo en las economías locales ya que los turistas contribuyen al sustento de pequeñas empresas y comunidades. No solo fomenta un desarrollo económico más justo, sino que también brinda a los viajeros la oportunidad de crear vínculos más profundos con las culturas que descubren.
Destinos internacionales
A día de hoy, existen varios destinos donde este tipo de viajes sobresalen. Entre ellos, está París gracias a mercados emblemáticos como el Marché aux Puces de Saint-Ouen. En Tokio, los turistas también tienen la oportunidad de descubrir boutiques y tiendas especializadas en moda retro y artículos únicos en áreas como Harajuku y Shimokitazawa.
Por otro lado, en lugares como Camden y Portobello Road en Londres, se pueden descubrir prendas vintage que abarcan diversas épocas, desde la era victoriana hasta el estilo punk. Por su lado, en Buenos Aires, el barrio de Palermo es un lugar donde se encuentran tiendas y mercados que combinan influencias tanto clásicas como modernas.