El nuevo ministro de Industria y Turismo ya tiene en sus manos las peticiones del Sector. Junto a estas, sobresalen el desarrollo de una estrategia de marketing sólida que promueva la marca España y la protección frente a la Ley de Viajes Combinados.
También se espera que Gobierno demuestre mayor sensibilidad hacia el Turismo
Ya son varios días los que lleva en el cargo Jordi Hereu, nuevo ministro de Industria y Turismo. Y claro, todo el Sector Turístico español tiene sus ojos puestos en él para ver cómo afronta y trata los actuales desafíos y conflictos de este ámbito que tan necesario es para el país. La Mesa del Turismo de España ya avisaba a través de su presidente Juan Molas que el Turismo "puede alcanzar la cifra de casi 100.000 millones de euros de ingresos en 2023", por lo que la importancia del Sector para España es máxima.
Tras su nombramiento, Hereu señaló que llega para "ayudar a cuidar y potenciar muchísimo estos dos sectores", refiriéndose a ellos como dos grandes motores económicos del país. En este sentido, aclaró que hay muchos PERTEs a desarrollar para ambos ámbitos. Respecto al Turismo, aseguraba que representa casi el 13% del PIB nacional y que es la "expresión del gran valor" que España tiene como país. Digitalización, sostenibilidad y mejora de la experiencia son los tres aspectos donde hizo especial énfasis.
Sin embargo, el Sector pide mucho más que eso. Respecto a las pasadas elecciones generales, la Mesa del Turismo de España creó un documento donde recogía una extensa batería de acciones necesarias para la mejora y el avance del Sector Turístico. Esta serie de medidas, con objetivo de beneficiar al Turismo en particular y a la economía española en general, fueron consensuadas con el Consejo de Turismo de la CEOE.
Como grandes puntos, sobresalían la creación de un Ministerio de Turismo (algo que ya no se ha realizado), la aprobación de la Ley Nacional de Turismo y el fomento del reconocimiento del Turismo como Sector estratégico en el ámbito europeo. Junto a estos, también se encontraban otros como la definición de planes de contingencia y gestión de crisis, y la equiparación del IVA reducido para actividades como el golf o el alquiler de coches.
En relación al liderazgo turístico internacional, la Mesa del Turismo proponía desarrollar una estrategia de marketing sólida y bien planificada para promover la importancia del Sector y la marca país, fomentando la cultura y la diversidad en las comunidades locales, su impacto positivo en la preservación del patrimonio cultural y natural y su capacidad para generar oportunidades de negocio y empleo.
“Confiemos en que el nuevo Gobierno que tengamos demuestre sensibilidad hacia el turismo y atienda sus reivindicaciones en consideración al peso económico y social de nuestra actividad, que antes de la pandemia representaba ya el 12,4% del PIB y el 13% del empleo y que, sin embargo, no mereció a ojos del Ejecutivo un PERTE turístico para afrontar su mayor crisis”, recalcaba Juan Molas.
Para incentivar la colaboración público-privada, el lobby empresarial proponía actualizar las estructuras de promoción del país adaptándolas a la nueva realidad sectorial, además de mejorar la coordinación de esfuerzos en materia de comunicación y promoción entre las diferentes administraciones competentes (nacional, autonómica, regional, local). A esto, sumaba la mejora de la colaboración y la comunicación entre las Oficinas Españolas de Turismo, la Administración General del Estado, y el Sector privado para poder responder de manera más eficaz a situaciones de crisis o cambios en las condiciones del mercado.
No se olvidaba tampoco del establecimiento de un marco fiscal adecuado para las empresas turísticas y la solicitud de un mayor apoyo económico, financiero, de gestión de talento y administrativo. Algo que remarcaba en conjunto con la implantación de tecnologías para la automatización de procesos y reducción de la brecha digital en el Sector.
Fuera de estas medidas que la Mesa del Turismo reclamó para las elecciones generales, la Asociación también se ha pronunciado recientemente sobre la propuesta política de suspender los vuelos de corto radio en rutas con alternativa en tren. De esta manera, defendían la importancia de mantenerlos , aún cuando existan alternativas de transporte “idealmente” más sostenibles en tren para cubrir la ruta en un tiempo máximo de 2,5 horas.
Tanto es así que manifestaron el rechazo del Sector Turístico a dicha medida argumentando que "en la práctica, tendría una efectividad mínima en cuanto a alcance y, sin embargo, causaría un perjuicio a la rentabilidad del Sector aéreo y a los propios ciudadanos, al recortar la oferta de transporte a su disposición". La solución de la Mesa pasaba por aportar medidas "efectivas, que son aquellas derivadas de un estudio de viabilidad exhaustivo, realista y riguroso”.
Peticiones de las agencias de viajes
Por su lado, desde el Sector de las agencias de viajes, CEAV y su presidente Carlos Garrido aluden al "Real Decreto 933/2021 y a los posibles cambios en la Ley de Viajes Combinados" como temas principales en los que requieren ayuda ya que les "afecta de forma directa".
Junto a eso, insisten en "la adaptación de un PERTE para el Turismo, sería una labor que nos gustaría mucho porque permitiría apoyar al Sector que más aporta al PIB de nuestro país, al principal Sector de la economía española. También pedimos que se siga trabajando en los fondos europeos para que lleguen de forma real a las empresas de un Sector tan atomizado y de tantas pymes, como es el Sector de las agencias de viajes".