Los nuevos procesos derivados del Real Decreto 933/2021 están generando cierta inseguridad jurídica en el Sector
Los datos provisionales de 2022 de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contabilizaron 375.506 infracciones penales relativas a la ciberdelincuencia, un 22,9% más que en 2021. Por todo esto, viene el control de datos por parte de las empresas. A tal efecto, las agencias de viajes se suman a la obligatoriedad del control documental que ya afectaba a empresas de hospedaje y transporte. Sin embargo, este movimiento podría ser contraproducente.
Los nuevos procesos que deben asumir las agencias de viaje para cumplir con el Real Decreto 933/2021 están generando cierta inseguridad jurídica en el Sector. Según declara Alba María Rodríguez de Anta, abogada del despacho Circulo Legal Madrid, "el manejo de grandes cantidades de datos sensibles abre la puerta a fugas de información y ataques de phishing".
Asimismo, Rodríguez pone en duda el sentido de esta normativa, ya que "las agencias de viaje no ofertan productos finales, sino que solo ejercen de intermediarios". Hasta ahora, solo los alojamientos y las compañías de alquiler de vehículos debían proporcionar al Ministerio del Interior la mayoría de los datos que proporciona el documento de identificación del cliente, ya fuera DNI o pasaporte.
Desde enero, las agencias de viaje se añaden a la lista, mientras que la recogida y el traslado de los datos se amplía, por ejemplo, las fechas de la reserva, el número de viajeros o detalles acerca del método de pago. "Las nuevas obligaciones no serán fáciles de cumplir para este Sector cuya actividad todavía no se ha recuperado del todo del gran desastre para el turismo que supuso la crisis sanitaria", indica la experta.
Una herramienta en período de prueba
Para facilitar la comunicación de los datos desde los prestadores de servicios turísticos, Interior lanzó una aplicación informática específica que estará en periodo de prueba hasta junio de este año en la que se debe constatar toda la información que tiene que ver con los viajeros y la transacción.
"Esta fase de testeo de cinco meses es necesaria para que estas empresas se habitúen a su manejo, pero se deben buscar metodologías que no incrementen la burocracia dentro de las agencias de viajes, pues esto les resta competitividad", comenta la abogada.
"La tecnología es clave para permitir una mayor automatización a la hora de compartir la información solicitada desde el Ministerio del Interior". Desde CEAV y Aticav se están buscando modelos que eviten el volcado de los datos por duplicado. La abogada hace hincapié en que "cualquier paso que se dé en este sentido debe hacerse con la total convicción de que los datos se transmitirán y se almacenarán de forma segura, evitando amenazas digitales como filtraciones y robos".