Se acercan las vacaciones de verano y los planes de visitar Madrid ya están sobre la mesa. Es el momento de que los amantes de los destinos urbanos disfruten de todo lo que les ofrece Madrid sin esas prisas que a menudo se tienen el resto del año. Porque no es fácil disfrutarlo todo y Madrid, en verano, nos brinda muchos planes. Uno de los más atractivos son sus festivales, que este año regresan junto a otros nuevos en una agenda más interesante que nunca tras haber superado la pandemia. Mad Cool, del 6 al 10 de julio, es sin duda el referente por envergadura y por cartel: cinco días de música en directo a cargo de 144 bandas y artistas como Muse, Metallica, The Killers, Florence and the Machine, Imagine Dragons o Jack White. ¡Eso es volver a lo grande! Otros festivales a recomendar son Paraíso Festival, Noches del Botánico, Boombastic Festival, Fan Fan Fest o Río Babel.
También, varias instituciones de gran calado ofrecen una programación veraniega especial. Es el caso del Teatro Real y su ciclo Universal Music Festival que, hasta el 30 de julio acoge una serie de actuaciones fuera de su registro habitual, entre ellas las de Luz Casal, Iggy Pop, Pablo López o Hadrian, la segunda incursión en la ópera del cantautor canadiense-estadounidense Rufus Wainwright. Una oportunidad única para ver a nuestros artistas favoritos en semejante escenario.
Además, en verano se celebra PHotoESPAÑA, otro festival pero esta vez de fotografía, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 28 de agosto y llena la ciudad de exposiciones de grandes fotógrafos y talentos emergentes, acogidas por galerías, museos y diferentes instituciones que participan en este homenaje al octavo arte. También el festival Veranos de la Villa se presenta con espectáculos diarios de teatro, conciertos, shows para público infantil y todo tipo de propuestas en julio y agosto. Igualmente, las programaciones de verano de espacios como La Casa Encendida y su Terraza Magnética, o de Matadero Madrid y la Plaza Matadero alimentan las noches madrileñas de todo tipo de actividades, entre conciertos, sesiones de DJs y cine al aire libre.
Noches de terrazas y carreras nocturnas
Al final de la tarde, cuando empieza a refrescar, Madrid se convierte en un verdadero bullir de gente y las terrazas de barrios como Lavapiés, Malasaña o Ibiza rebosan de risas y charlas. Los rooftops de los hoteles de la Gran Vía, abiertos al público general, se llenan de ciudadanos y turistas cualquier día de la semana, porque en verano su programación cuenta con actividades diarias para disfrutar en las alturas, desde sesiones de DJs hasta ciclos de cine y muchas fiestas.
Una oferta similar es la del Hipódromo de la Zarzuela, que en verano cuenta con unas espectaculares carreras de caballos nocturnas, un espectáculo que encantará a los amantes de la noche en general y a los de la hípica en particular. El ambiente especial que se crea al caer la tarde se convierte en un plan imbatible con la programación de música en directo, foodtrucks y fiestas temáticas para disfrutar del verano en un entorno de naturaleza y vistas a la ciudad.
Hoteles con piscina y grandes museos
Pero no todo es disfrutar de la noche madrileña. La ciudad vive en la actualidad un verdadero boom hotelero y se están inaugurando en pleno centro espectaculares establecimientos de cuatro y cinco estrellas. Elegantes, románticos o de diseño desenfadado, son perfectos para conocer la ciudad con todas las comodidades, y sus piscinas, el refugio ideal para reponer fuerzas. Nada como un chapuzón con vistas en hoteles céntricos como el Emperador, el Catalonia Gran Vía, el H10 Puerta de Alcalá, el Palacio de los Duques Gran Meliá, el Pestana Plaza Mayor… ¡La oferta es enorme!
Una de las características del verano es poder disfrutar de los famosos museos de Madrid con todo el tiempo del mundo, sin temor a dejarse ninguno por ver. Entrar en el Museo Nacional del Prado y ver, casi en la intimidad, las obras maestras de una de las mejores pinacotecas del mundo no tiene precio. Lo mismo ocurre con instituciones de la talla del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, custodio del Guernica de Picasso y que el año pasado inauguró una nueva disposición de su colección permanente, o el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y sus joyas impresionistas y expresionistas.
Parques en los que pasar un día entero
Otros protagonistas del verano madrileño son sus parques, pulmones verdes de la ciudad y fantásticos lugares de descanso y ocio. Desde emblemáticos espacios como El Retiro, que es en sí una pequeña ciudad, con su estanque con barcas, exposiciones en el Palacio de Cristal, una biblioteca pública, quioscos donde almorzar o una ‘avenida’ con títeres, músicos y actividades de lo más variado. Y por supuesto, enormes praderas donde disfrutar del fresco que proporcionan sus árboles centenarios o hacer un pícnic.
También muy frecuentados para hacer pícnics y ver el atardecer son los Jardines del Templo de Debod, junto al auténtico templo egipcio que les da nombre (regalo del Estado del país africano), o el Parque Cerro del Tío Pío, más alejado del centro pero muy visitado por tener una de las vistas más completas de la ciudad. Algo similar ocurre con la Casa de Campo, esa enorme extensión arbórea donde pasar el día, hacer deporte, montar en teleférico o disfrutar en el zoo o el Parque de Atracciones. Además, su famoso lago cuenta desde este año con renovados quioscos que disponen de una oferta gastronómica de gran nivel en encantadores espacios con vistas al Palacio Real y la Catedral de la Almudena.
Por último, destaquemos uno de los reclamos más interesantes de la época estival en Madrid: las verbenas de agosto. Tradicionales y muy divertidas, en ellas se esconde la esencia de la ciudad. Al viajero siempre le resultan pintorescas y auténticas, por su colorido, la especial alegría que se vive en las calles esos días, y porque todo es más madrileño que nunca en ellas. Trajes típicos, calles adornadas y puestos al aire libre donde comer y beber productos castizos. Son el lugar definitivo donde entrar en contacto con el Madrid más popular.
En la misma línea, si lo que se quiere es conocer la personalidad de la ciudad, nada mejor que hacerlo a través de los artesanos madrileños y sus productos. Guitarras flamencas, capas, mantones de Manila, caramelos de violeta, artículos de cuero o joyería. Madrid cuenta con numerosos talleres donde uno entra y se detiene el tiempo. El detalle del cuidado y la manufactura son todo un espectáculo. ¿No es la mejor manera de conocer un destino?
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos planes que Madrid reserva para la época estival y que le dan a la ciudad un ambiente especial que todo amante de los destinos urbanos querrá conocer. ¡Y repetir!