Este espacio simboliza tres de las claves sobre las que vertebra la estrategia cultural del Palacio de Congresos: la creatividad, la interculturalidad y el territorio. Este último eje se traduce en la apuesta por productos de la tierra y el uso de una decoración y mobiliario fabricados por empresas de la provincia, como la vajilla elaborada artesanalmente por la alfarería rambleña Ivanros.
Cabe destacar que la zona contará con una exposición permanente de obras de Aurelio Teno. Asimismo, esta nueva zona será testigo de acciones y ciclos culturales programados vinculados a la literatura, las artes plásticas y las musicales.
“Ya le entregamos a la ciudad las llaves del Palacio de Congresos con el libro que publicamos a principios de año sobre la historia del edificio. Ahora abrimos las puertas a visitantes de todo el mundo y vecinos de la ciudad y la provincia”, ha expresado Juan Salado.