Los visitantes cuentan con un amplio abanico de posibilidades para realizar deportes de aventura en las estaciones
En este sentido, las travesías son unas de las actividades más populares en las estaciones. Desde el Pirineo con rutas fronterizas con Francia hasta la sierras del sur, los usuarios pueden disfrutar de los paisajes durante gran parte del año que en verano pasan a mostrar unas panorámicas envidiables. A ello ese unen visitas guiadas para familias o grupos de amigos, o ciclismo en ruta o BTT, gracias a sus kilómetros de senderos. Para los amantes de los animales, algunas estaciones también cuentan con caminos adaptados para realizar paseos a caballo.
De igual manera, los visitantes cuentan con un amplio abanico de posibilidades para realizar deportes de aventura en las estaciones, como rafting, piragüismo, quads, o barranquismo. Para los más pequeños de la casa, desde la Asociación destacan otras actividades pensadas especialmente para ellos, como tubbing, patín todoterreno, karts sin motor, tirolinas o tiro con arco. Además, pueden disfrutar de zonas recreativas especialmente adaptadas con inflables y camas elásticas, así como de parques multiaventura.
Disfrutar de la cultura y la gastronomía
Por otra parte, más allá de las pistas, las estaciones de esquí se describen también una oportunidad ideal para visitar y conocer las localidades de montaña del país, lugares con encanto que mantienen la esencia de los paisajes rurales de antaño. "Los pueblos de montaña destacan por su cultura arraigada al territorio y por una gastronomía única de la que disfrutar en la mejor compañía", apuntan.
Finalmente, consideran que "los telecabinas y telesillas son un elemento indispensable en las estaciones de esquí para el desplazamiento de los esquiadores". No obstante, en verano algunos siguen funcionando y se convierten en "el mejor vehículo" para recorrer todas las cordilleras desde el aire y apto para todas las edades.