Las
polémicas cláusulas de paridad impuestas por las grandes plataformas de distribución online (OTA) a los hoteleros
han sido prohibidas en más de la mitad del mercado turístico europeo (son nulas en Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Suecia e Italia, entre otros países). Sin embargo, a pesar de la
presión ejercida por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT),
esto aún no ha ocurrido en España. Además, todo parece indicar que no se resolverá a corto o medio plazo.
Estalella asegura que ‘no hemos parado de pedirlo’
En una entrevista concedida a NEXOTUR, el secretario general de la Organización, Ramón Estalella, asegura que "nosotros no hemos parado de pedirlo pero, aunque todos los partidos políticos nos dan la razón en reuniones privadas, no hacen nada al respecto". "En los últimos cinco años las prioridades del Gobierno español en ningún caso son las cláusulas de paridad; no parece que este tema sea muy importante para los políticos y seguro que muchos ni lo entienden bien", lamenta.
Confía en que ‘acabarán desapareciendo’
A pesar de la inacción del Ejecutivo, confía en que las cláusulas de paridad "
acabarán desapareciendo en todas partes". "Es algo que no es justo y va a dejar de utilizarse", argumenta. De hecho, en el caso concreto del mercado español, afirma que "aunque están en los contratos, tenemos noticias de que no se están aplicando de forma obligatoria por parte de las OTA". "Las grandes plataformas nos dicen que no lo están imponiendo", remarca.
Más allá de las condiciones impuestas por las plataformas
online, Estalella reconoce que "
mucha gente sigue comprando en la OTA aunque el hotelero tenga precios más bajos en su propia página web". "Es decir, la gente se fía hasta tal punto de la plataforma que no accede al ‘portal’ del hotel", prosigue.
En esta línea, detalla que "hay una tipología de establecimiento par el que es más eficiente y más barato que le venda la OTA en comparación con intentar hacerlo directamente". "En el caso de las grandes cadenas hoteleras que están muy internacionalizadas,
es eficiente llegar a un 30% de venta directa", si en en muchas ocasiones "mejor que esté intermediada por los costes que conlleva acudir al cliente final", advierte. Como conclusión, sostiene que "el gran error es generalizar y dogmatizar sobre la panacea de la venta directa o la intermediada, ya que depende de cada caso, de cada hotel, del mercado potencial…".