Efectos de un año sin hoja de ruta
lunes 21 de noviembre de 2016, 07:00h
El Turismo no se merece el grado de abandono del que ha sido objeto en este año por el Gobierno en funciones y la Administración General o Central del Estado. Un año de política turística sin rumbo, en el que han sido gravemente desatendidas prioridades estratégicas tan importantes como la política de calidad (y el comprometido apoyo a la Q) o al llamado Turismo de Reniones. Pese a que en el Ministerio (y la Secretaría de Estado) todos se hacen lenguas de la importancia de la Calidad y del MICE, a la hora de la verdad estas prioridades no han recibido la atención que su importancia requiere.