El pulso eterno
viernes 17 de enero de 2014, 05:00h
Las últimas cifras de la industria hotelera aportadas por HotStats ponen en evidencia cómo, en Madrid, los once meses del año han sido peores en ocupación que los de 2012, excepto en agosto donde la ocupación subió ligeramente aunque siguió por debajo del 50%, mientras queen Barcelona se vive la situación contraria con una ocupación superior a la del año pasado de forma ininterrumpida desde mayo a noviembre. "Las razones que explican esta disparidad se encuentran en la tipología y procedencia de los turistas que las visitan", comenta Bruno Hallé, socio-director de Magma Hospitality Consulting. Barcelona ha consolidado en los últimos años su posición como destino vacacional y de 'short break'. De hecho, el 60% de los casi 7,4 millones de turistas que visitaron la ciudad en 2012 lo hicieron por motivos de ocio. Además de estos, casi 6 millones (un 80%) fueron turistas internacionales Por su parte, en Madrid la procedencia del visitante se reparte al 50% entre nacional e internacional con un peso muy importante para el turismo corporativo. En este sentido, la caída del turismo corporativo así como el turismo nacional afecta mucho más a Madrid que a Barcelona.