La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) revisa a la baja sus previsiones de beneficios para el cierre de este año. Según sus cálculos, las compañías aéreas alcanzarán unas ganancias globales de 8.670 millones de euros, frente a los 9.400 millones que estimó el lobby aéreo en su último informe del pasado mes de junio. Pese a este descenso, la cifra estimada para 2013 es considerablemente superior a la conseguida en 2012, cuando se alcanzaron los 5.500 millones de euros.
En el caso concreto de las aerolíneas europeas, IATA espera unas ganancias de 1.260 millones de euros, frente a los cerca de 300 que obtuvieron en 2012. Esta mejora está siendo impulsada en gran medida por los trayectos de larga distancia y la estabilización económica de la zona euro. No obstante, los beneficios no se distribuyen equitativamente, siendo las compañías aéreas de Alemania y Reino Unido las que mejor evolucionan.
Del resto de mercados, América del Norte ocupa la primera posición con 3.600 millones de euros. Le siguen Asia-Pacífico con 2.300 millones de euros; Oriente Medio con cerca de 1.200 millones; Latinoamérica con 444 millones; y África con algo más de 70 millones.
Más de 12.000 millones en 2014
Para el próximo año, IATA prevé un beneficio mundial de 12.160 millones de euros, casi 3.500 millones más que este año. Al respecto, explica que el aumento de la confianza empresarial y de los consumidores se reflejará en la rentabilidad de las compañías aéreas. Asimismo, espera un crecimiento del 5,8% del tráfico de pasajeros.
"Las aerolíneas están demostrando que pueden ser rentables en condiciones adversas", destaca el director general y consejero delegado de IATA, Tony Tyler. Sin embargo, reconoce que con el apoyo de los políticos "los beneficios económicos serían más elevados".