La facturación de la naviera se sitúa en 1.480 millones de euros, un 3% más que en el segundo trimestre de 2011, cuando ingresó 1.436 millones. El consejero delegado Royal Caribbean, Richard D. Fain, reconoce que la difícil situación económica que atraviesa Europa ha repercutido negativamente en su negocio. No obstante, destaca el importante crecimiento de Asia, frente a la estabilidad de Norteamérica y empeoramiento de Europa.
En lo que respecta al semestre, el beneficio neto se sitúa en 35,3 millones de euros, lo que supone una reducción del 75% respecto al año anterior. Por su parte, la cifra de negocio crece un 6,3% hasta 2.971 millones de euros.